Nutrición Ayurvédica – Entrevista con el Dr. Carlos Guimarães sobre su trayectoria y su próximo libro
Carlos Eduardo Guimarães es médico, fitoterapeuta, músico y pintor. Nacido en Belo Horizonte, hoy tiene 58 años. Es una referencia en acupuntura y medicina ayurveda. Lanzara en breve un libro sobre alimentación sobre el cual se emociona al hablar.
Cuéntenos sobre su trayectoria como médico
Mi formación inicial fue en medicina general, trabajé muchos años en una ciudad cercana a Belo Horizonte, Caeté. Fui para allá para trabajar en la Santa Casa y ahí conocí a un médico llamado Romeu Teixeira, que trabajaba con hipnosis en el puesto de salud. Trataba jaquecas, bronquitis y diversas infecciones y enfermedades sólo con la palabra. Yo quedé impresionado con eso y pedí acompañar su trabajo. De repente él me empezó a enseñar las técnicas de hipnosis. Ahí yo empecé a trabajar también con hipnosis. En la Santa Casa le daba puntos a niños, suturaba heridas sin anestesia. Conversaba con el niño unos tres minutos y suturaba sin que sintiese dolor. Y cosas así de ese tipo, como reducción de fracturas. Alguien se quebró la pierna y para colocar el hueso en el lugar, lo que es muy doloroso, yo lo hacía con hipnosis. Comencé a tratar obesidad con hipnosis y una serie de cosas.
Vi que la medicina no es sólo una, son muchas vertientes. A los veinticinco años, o un poco más, comencé a interesarme por la acupuntura y salí a buscar. Salí de Minas Gerais y fui a São Paulo a buscar ese conocimiento. Trabajé mucho tiempo con acupuntura. Fui el primer profesor de acupuntura en un curso destinado a médicos aquí en Minas Gerais. Después de eso pasé a interesarme por la medicina natural. Quedé encantado con la filosofía china. Sentí una identificación muy grande con la forma en que los chinos ven la enfermedad. Ellos la ven de una forma muy particular. La acupuntura es una forma muy propia de analizar los disturbios y desequilibrios de la persona. Observa el clima, la alimentación, observa mucho el aspecto mental y emocional, y relaciona todo eso con los elementos de la naturaleza. Tú puedes tomar dos personas con el diagnóstico occidental de bronquitis, pero cuando vas a ver las personas son completamente diferentes, porque las personas son diferentes. Una siente frío, la otra no siente. Una transpira mucho y la otra no transpira. Una tiene dificultades para defecar, la otra tiene diarrea. Una duerme mucho, la otra duerme poco. Eso muestra que la energía de cada uno es diferente. Y las enfermedades se manifiestan de una forma muy diferente en cada persona.
¿Qué te hizo buscar una medicina más amplia, más oriental?
Mira, muchas cosas que elegimos en realidad no estamos eligiendo nosotros, en verdad es nuestro inconsciente. Él es la suma del inconsciente colectivo con el inconsciente de los antepasados. Tú tienes mucho de tu abuelo, de tu abuela, de tu tatarabuelo, de gente que vivió hace quinientos años, que es tu origen. En realidad tú tienes miles de años, no sólo veinte o treinta y pocos. El óvulo de tu madre y el espermatozoide de tu tu padre vienen años y años pasando y pasando, entonces tú eres el resultado de eso. Nuestro inconsciente tiene una relación con los elementos que tenemos dentro. Cuando el sujeto siente mucho calor es porque él tiene dentro de su constitución el elemento fuego; el sujeto muy disperso es como el viento, entonces tiene el viento dentro de él. En realidad el ser humano es hecho de los mismos elementos del mundo. Junto a esas personas que te generaron, más el inconsciente colectivo, tenemos una serie de insights, intuiciones que no sabemos de dónde vienen. Pero vienen de eso. El año 78, cuando me gradué, nadie hablaba de acupuntura y yo ya buscaba literatura.
Soy pos-graduado en fitoterapia y especialista en acupuntura y clínica médica. Yo llegué a trabajar como psiquiatra, después vi que las cosas eran mucho más amplias que el mundo de la psiquiatría. Y sólo encontré lo que buscaba en las medicinas holísticas. Yo creo que ellas ayudan mucho más a la persona que se trata, ellas dan una orientación para que la persona se descubra, inclusive sus talentos. Puedo decir que tú tienes talentos muy propios de los elementos que tienes. El escritor ya nace escritor. Nadie se transforma en nada, sólo nos pulimos. Quien hace estos talentos exacerbarse son los elementos. El sujeto que tiene mucho elemento fuego, por ejemplo, generalmente es un buen político, puede asumir liderazgos. El elemento aire ya es música, pintura, es impresionante. Puedes tomar a Gilberto Gil y si lo pones para ser político él no aguanta. Los políticos no son poetas.
¿Esos elementos son hereditarios?
Sí, uno nace con ellos. Pero se puede incrementar o disminuir estos elementos a través del libre albedrío. Por ejemplo, si comes muchas cosas frías como melón, sandía, pepino, etc. aumentas los elementos fríos dentro de ti, que son aire y agua , pasando a tener el comportamiento de ellos.
¿Cuál es el comportamiento del agua?
El agua es más silenciosa, el comportamiento fuego ya es más agitado, hace a la persona hablar mucho. Los elementos aparecen tanto psicológicamente como en lo físico. Quien tiene mucho elemento agua vive con frío, abrigado. Y va a tener una serie de enfermedades del elemento agua, como problemas articulares, obesidad, problemas de colesterol. Las personas enferman de acuerdo con los elementos que ellas tienen predominantes. Con el elemento fuego excesivo, la persona va a tener mucha sensación de tener el estómago quemando, aftas en la boca, presión alta.
¿Entonces las personas que tienen desequilibrio en fuego deberían comer más alimentos agua?
Sí. Pero no sólo eso. Hay meditaciones, las posturas “asanas” en yoga. Está todo muy conectado. Nuestra vida está conectada con el cosmos, el universo, el creador. En fin, se analiza el ser humano, su constitución, su esencia.
¿Y el elemento tierra?
Es un elemento más condensado, más pesado. El sujeto que tiene el elemento tierra generalmente va a tener una tendencia a tener obesidad, arteriosclerosis, es flojo. En general es un buen profesor. Trae dentro de sí una cosa muy interesante que es la simbología arquetípica de la madre. Todo elemento tierra tiene una bondad maternal, le gusta amparar, colocar a las personas en su regazo. Sea hombre o mujer. La tierra es madre, es bondadosa, no le gustan las peleas ni la violencia. El fuego es el peleador, el violento.
¿Y el elemento aire?
El elemento aire está relacionado a la creatividad, a la música. Él expande. Nuestra mente cuando se expande, crea. En las enfermedades de la mente, seguro que hay un desequilibrio del elemento aire. Entonces vas a corregir el elemento aire. Él es muy rápido. Cuando la mente se pone muy rápida ella se vuelve loca. Es necesario frenar un poco el aire. La mente tiene que tener un descanso. La meditación es contener un poco los pensamientos. Masajes con aceites son óptimos para corregir disturbios del elemento aire.
Cuando una persona no desarrolla un talento, ¿qué acontece?
Eso va a terminar apareciendo en forma de enfermedad. Muchas personas que tienen problemas emocionales son grandes artistas que no desarrollaron sus dones. La arte-terapia entra como un proceso terapéutico importantísimo.
¿Cómo la medicina ayurveda entró en tu vida?
Fue el ayurveda lo que dio origen a la medicina china. El ayurveda trabaja mucho con hierbas y con plantas. A mí siempre me gustó mucho estudiar las plantas. Yo sólo me descubrí como médico en la medicina oriental. Porque yo creo que ella tiene elementos muy importantes en la evaluación de un ser humano, incluyendo los disturbios, los desequilibrios, que nosotros llamamos enfermedad. Entonces, no sirve mucho empezar a tomar remedios alimentándose de una forma equivocada, durmiendo demasiadas horas, manteniendo hábitos poco saludables. La primera cosa que hago es una entrevista con la persona, queriendo saber a qué horas se levanta, lo que come, si bebe agua, cómo es su lado emocional, cómo funciona su intestino, si le gusta el frío o el calor. Ahí uno empieza a entender los elementos que esa persona tiene y podemos realmente dar una orientación para que ella se armonice.
¿Cuál es tu visión de la medicina convencional hoy?
Antiguamente se curaba el 70% de las enfermedades; la medicina evolucionó con el láser, el diagnóstico a través de resonancia magnética, pero se continúa curando al mismo 70%. ¿Qué pasó? Antiguamente no existía examen, pero existía una interpretación del todo. Hoy infelizmente existen muchos exámenes, pero el todo es olvidado. Si tienes un conocimiento médico aliado a un conocimiento tradicional, se tiene una suma muy poderosa para ayudar en la cura de enfermedades.
¿Qué es lo mejor de la medicina convencional?
La cuestión del tratamiento de las urgencias. Para una cirugía, por ejemplo, hay una cosa muy interesante que son las anestesias, ¡que son fantásticas! Si te sacan la vesícula, duermes, te operan, y después despiertas sin haber sentido nada. Lógico que fuiste agredido, pero es mucho menos traumático. Algunos tratamientos son bien poderosos en la medicina de urgencia. Ella tiene un papel importante, si es bien usada.
Cuéntanos sobre tu nuevo libro
Él se llama Nutrição Ayurvédica do Tradicional ao Contemporâneo. Él versa sobre la filosofía del ayurveda. Llego hasta el siglo XIX con las primeros descubrimientos de la física cuántica hasta los días actuales, hablando sobre alimentación. El libro da una explicación de cómo funciona la medicina ayurvédica, a través de los elementos y del agrupamiento de estos formando los doshas: Vata, Pitta e Kapha. El Pitta es formado de mucho fuego y un poco de agua, el Vata es formado de aire y éter, que es el espacio y el Kapha es formado de agua y tierra. En el libro hay un cuestionario para que uno descubra su constitución, hay una guía de alimentos para escoger los alimentos que hacen bien para su equilibrio mental y físico.
¿Por qué de lo tradicional a lo contemporáneo?
Porque el ayurveda es una medicina tradicional que profesa muchos hábitos que para nosotros son muy difíciles de seguir hoy en día. Por ejemplo, plantar, cosechar, y preparar la comida. Para algunas personas esto puede ser viable, pero para la mayoría eso es imposible. Muchas personas ya ni se alimentan en sus casas actualmente. No sirve agarrar tantas cosas y no contemporizar. Las cosas que son tradicionales sólo van a ser absorbidas y mantenidas vivas si son adaptadas a la época. Yo hablo de cada elemento, de dietas, de la espiritualidad de los alimentos. Una oración antes de almorzar o cenar es una cosa que aún en nuestra época se puede hacer. Hoy existen refrigeradores que antiguamente la gente no tenía. Entonces, lógico, congelamos ciertas cosas.
Es sabiduría saber optar por los alimentos orgánicos, tener crítica a los transgénicos, saber escoger los alimentos que favorecerán tus elementos. Si tienes el elemento fuego muy exacerbado, eres una persona muy nerviosa, rabiosa, peleadora y comes muchos alimentos ricos en elemento fuego, pimienta por ejemplo, que calienta, vas a encender una fogata en ti. Si comes muchas frutas frías, ¿qué va a pasar? Te vas a calmar, vas a dormir mejor, no te va a arder el estómago.
Mi libro cuenta cómo fue concebida la alimentación en el pasado y cómo usar este conocimiento con lo que tenemos en las manos. Es un libro vegetariano, porque yo creo que la carne animal no es alimento. Habla de la miel, de la leche, del queso, del huevo, pero no de la carne. Habla sobre la visión de la alimentación actual, sobre las gorduras trans, el omega 3 y omega 6, de los antioxidantes, doy una noción actual de algunos alimentos que protegen contra el cáncer, alimentos que son antibióticos, como el ajo. Este libro viene a contemporizar la literatura ayurvédica.
Nota: El Dr. Carlos Eduardo Magalhães atiende en su consultorio en Belo Horizonte.
El teléfono es (55-31) 3287-4878
Más informaciones en www.ayurvedaemminas.com.br
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