Recolección Selectiva, Privilegio de Algunos

Publicado por Sebastião Verly 22 de septiembre de 2010

La Superintendencia de Limpieza Urbana, SLU, cumplió 37 años el pasado mes, el 28 de agosto del 2010. Los tiempos son otros, algunas personas permanecen desde el inicio, pero las directrices continúan cambiando siempre.

Desde enero de 1996, siendo aprobado en primer el lugar de un concurso público, que ejerzo la función de Movilizador Social en la autarquía. Me enorgullezco mucho de ser funcionario concursado y cada día siento más alegría por trabajar en una empresa que se ocupa de una actividad universal. Luchamos para hacer efectiva la universalización de los servicios prestados.

En la ciudad como un todo, mostramos cuántos beneficios recibe una parte de la población. En los barrios de la Zona Sur, los habitantes tienen el privilegio de contar con la recolección selectiva que también alcanza a los barrios Barreiro, Gutierrez, São Luiz, Pampulha y Cidade Nova en la región noreste. En la zona sur, los privilegiados cuentan además con la recolección nocturna de residuos domiciliarios. Eso significa que las calles durante el día quedan limpias y mucho más bonitas. Algunas personas tienden a reclamar del privilegio que la SLU les concede. Yo los convenzo fácilmente diciéndoles que pueden poner la basura en la calle a la hora que quieran, porque todos saben que no existen condiciones para fiscalizar y mucho menos multar. Mientras tanto, hacemos al reclamante percibir cuál será la reacción de los vecinos que están felices con sus calles libres durante el día de las horribles bolsas de supermercados, de los sacos infecciosos de desechos del baño, restos orgánicos y animales. Logística Reversa (LR) es hacer que el material sin condiciones de ser reutilizado retorne a su ciclo productivo o para otra industria como insumo, evitando una nueva búsqueda de recursos en la naturaleza y permitiendo un descarte ambientalmente correcto.

Defendemos hace más de diez años dicha logística reversa, cuyo contenido está en la Ley 12.305, promulgada por el Presidente Lula el día 2 de agosto del 2010. La logística reversa debería concientizar y obligar a los grandes generadores y sus prepuestos a rescatar toda la inmundicia que riegan por las ciudades en formas de embalajes, cáscaras y materiales que aparecen como desechos por todas partes. Los empresarios, especialmente a través del Compromiso Empresarial para Reciclaje “CEMPRE”, ya se articulan para interferir –sólo ellos- como interesados en la reglamentación de dicha ley. Quieren que todo continúe como es hasta ahora.

También está en la ley el papel del consumidor. Y es en este consumidor, y más aún como ciudadano, que está la llave de gestión de residuos y de la limpieza urbana. En el artículo 25 de la ley consta: “El poder público, el sector empresarial y la colectividad son responsables por la efectividad de las acciones enfocadas a asegurar la observancia de la Política Nacional de Residuos Sólidos y de las directrices y demás determinaciones establecidas en esta ley y en su regulación”.

Este asunto es gran parte de mi vida. Vengo trabajando en la movilización puerta a puerta y tratamos individualmente con nuestros munícipes. Casi siempre salgo en una Kombi con seis estudiantes en práctica previamente orientados para tener contacto con la población. Las reacciones varían mucho. En los últimos meses he ocupado principalmente la región de la Regional Pampulha. El hecho de que los responsables por la limpieza urbana de aquella Regional sean personas extremadamente dedicadas a lo que hacen, impregna también en los movilizadores un elevado entusiasmo y motivación para también hacer bien hecho este servicio.

El otro día, movilizando a la población de la Avenida Henfil, justo en el límite de Contagem, daba gusto encontrar al viejo Omar, el padre, luego en su casa a una hija e hijo de mediana edad, todos dando el ejemplo de cómo salen principalmente los sábados recogiendo lo que los “malhechores locales” colocan en la calle y que sólo será recogido el lunes. En la misma avenida, cuya limpieza ya mejoró bastante, una señora salió atrás de nuestro equipo para pedir un folleto, ya que no encontró lo que anunciamos que habíamos dejado en el buzón de correo. Varias personas se decían tristes por no tener recolección selectiva. Recordaban que hasta los recipientes para ese tipo de recolección fueron retirados de las proximidades. En la misma semana abordamos un trecho más del Anillo de la Estación de Autobuses. El trabajo de limpieza es hecho por el equipo de la SLU, en colaboración con el DNIT, Departamento Nacional de Infraestructura de Transportes, responsable por ese lugar. En las empresas las personas nos recibían con cariño, al punto de los empresarios colocar su mano en nuestro hombro, elogiar el trabajo operacional, nuestra campaña y, seriamente, pedirnos que consigamos una colaboración para que ellos adopten los canteros centrales de aquella vía. Guardo en el corazón y en la mente otras decenas de casos, especialmente los que ocurren con la gente más simple de las villas y favelas, quienes me encantan con su voluntad de actuar como ciudadanos. Los voy contando en dosis homeopáticas mientras esté en el ramo o tenga ganas de hablar.

Espero que la población lea la Ley y se una en asociaciones, grupos de presión como los que hacen con rigor todos los generadores de cinco mil toneladas, eso mismo, 5000 toneladas de residuos vertidos DIARIAMENTE en la ciudad para luego ser recogidos con el dinero de los contribuyentes.

Abaratan el costo aparente de los productos cuando las empresas tienen quien pague para recoger botellas, latas, embalajes “tetra pak”, cajas de papel y cartones. Así, con todo el pueblo batallando con los costos de la recolección de botellas pets, es fácil vender refrescos más baratos que bosta de vaca, o estiércol, para los que tienen el oído muy sensible.

Usted y todas las personas en este mundo también están involucrados en esta cuestión. Cree consciencia, asuma la ciudadanía, y despiértese para defender su barrio. Si usted no vive en un barrio rico y no cuenta con recolección selectiva, reclame, pues su voto vale tanto como cualquier otro. ¡La hora es ahora!

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