Mário Quintana – frases II – Poesía, literatura

Publicado por Editor 16 de diciembre de 2020

 

Los verdaderos versos no son para arrullar, sino para sacudir…

Simultaneidad

-¡Yo amo al mundo! ¡Yo detesto al mundo! ¡Yo creo en Dios! ¡Dios es un absurdo! ¡Yo voy a matarme! ¡Yo quiero vivir!

-¿Eres loco?

-No, soy poeta.

Hiere levemente la frase… Y olvida…

Nada conviene que se repita…

Sólo en lenguaje amoroso agrada

La misma cosa cien mil veces dicha.

Lecturas

-¿Todavía no leyó El Significado del Significado? ¿No? Así nunca estará al día.

-Pero yo estoy sólo esperando que aparezca El Significado del Significado del Significado.

El Arte de Leer

El lector que más admiro es aquél que no llegó hasta la presente línea. En este momento ya interrumpió la lectura y está continuando el viaje por cuenta propia.

Búsqueda

Subnutrido de belleza, mi perro-poema va husmeando poesía en todo, pues nunca se sabe cuanto tesoro andará desperdiciado por ahí…

¡Cuánto cachorrito de estrella tirado en la basura!

La Carta

Cuando completé quince años, mi compenetrado padrino me escribió una carta muy, muy seria: ¡tenía hasta punto y coma! Nunca quedé tan impresionado en mi vida.

Lectura

Si es prohibido escribir en los monumentos, también debería haber una ley que prohibiese escribir sobre Shakespeare y Camões.

Y nunca me preguntes el asunto de un poema: un poema siempre habla de otra cosa.

La diferencia entre un poeta y un loco es que el poeta sabe que es loco…

Porque la poesía es una locura lúcida.

El Poema: el poema, esa extraña máscara más verdadera que el propio rostro.

Si un poeta logra expresar su infelicidad con toda la felicidad, ¿cómo es que podrá ser infeliz?

Sólo la poesía posee las cosas vivas. El resto es necropsia.

La poesía no se entrega a quien la define.

¿Pero qué quiere decir este poema? – me preguntó alarmada una buena señora. ¿Y qué quiere decir una nube? – respondí triunfante.

Una nube – dijo ella – unas veces quiere decir lluvia, otras veces buen tiempo…

Poesía, una manera de hablar solo.

Poesía es comunicación… a solas.

Olvida todos los poemas que hiciste. Que cada poema sea el número uno. ¿Pero por qué ponerle fecha a un poema? Los poetas que le ponen fechas a sus poemas me recuerdan esas gallinas que timbras los huevos…

No hay por qué interpretar un poema. El poema ya es una interpretación.

Mi vida está en mis poemas, mis poemas son yo mismo, nunca escribí una coma que no fuese una confesión.

Un poeta satisfecho no satisface. Dicen que soy tímido. ¡Nada de eso!, soy callado, introspectivo. No sé por qué envían a los introvertidos a tratamientos. Sólo por no poder ser desagradables como los otros.

Diario de Viaje

El poeta fue visto por un río,

por un árbol,

por un camino…

Biografía

Entre la mirada sospechosa de la tía

Y la mirada confiada del perro

El niño inventaba la poesía…

Germinal

Planta

Con emoción

Este verso en tu corazón

Una hoja, ahí,

¡melancólicamente

cae!

El Verso

El verso es un loco cantando solo.

Su asunto es el camino. ¡Y nada más!
El camino que él mismo inventa…

No sé danzar. Mi manera de danzar es el poema.

Libros no cambian el mundo,

quien cambia al mundo son las personas.

Los libros sólo cambian a las personas.

Hay ciertas cosas que no habría ocasión de colocarlas sensatamente en una conversa – y es que sólo en un poeta están en su lugar.

Cada poema es una botella de náufrago arrojada a las aguas…

Quien la encuentra se salva a sí mismo.

Si nunca naciste de ti mismo, dolorosamente, en la concepción de un poema… estás engañado: Para los poetas no existe parto sin dolor.

El poema es una piedra en el abismo.

Observa cómo el poeta humaniza las cosas: da vacilación a las hojas, anhelos al viento. Tal vez sea así que Dios le da alma a los hombres.

Todo poema es una aproximación

Agarre su taza y lea con confianza: “Un buen poema es aquél que nos da la impresión de que está leyéndonos… y no nosotros a él”.

No tengo vergüenza de decir que estoy triste, no de esa tristeza ignominiosa de los que, en vez de matarse, hacen poemas.

Quiero quedarme con algunos poemas tuertos que anduve intentando enderechar en vano…

El poema es una bola de cristal. Si sólo lo vieras en él tu nariz, no culpes al mago.

Y ahora me piden que hable sobre mí mismo. ¡Bien! Yo siempre encontré que toda confesión no transfigurada por el arte es indecente. Mi vida está en mis poemas, mis poemas soy yo mismo, nunca escribí una coma que no fuera una confesión. ¡Ah!, pero lo que quieren son detalles, crudezas, chismes.

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