Nací en Itaobim, en el Valle de Jequitinhonha, Minas Gerais. Llegué a Belo Horizonte en julio de 1973 a los veinte años, lleno de sueños, esperanzas y disposición para enfrentar los desafíos de una nueva vida en aquella metrópolis maravillosa. Aprobé en la UFMG (Universidad Federal de Minas Gerais) en enero de 1974 y comencé la carrera de Ingeniería química en agosto del mismo año.
La militancia en el movimiento estudiantil, en aquellos años de balazos, cuando la dictadura militar oprimía, torturaba y asesinaba brasileños que osaban soñar con un país más justo y más humano, nos posibilitó un gran aprendizaje, una base sólida sobre la cual la mayoría de nosotros edificamos nuestras vidas. Una militancia que despertaba la consciencia y nos llevaba a emprender acciones capaces de ayudar en la lucha por la organización del pueblo brasileño contra la dictadura militar.
Fue con el bagaje adquirido en aquél movimiento que cuatro jóvenes del Valle de Jequitinhonha, todos universitarios en Belo Horizonte, Aurélio Silby (Economía-PUC), Carlos Figueiredo (Sociología-UFMG), George Abner (Periodismo-PUC) y yo, nos unimos para desarrollar un trabajo en nuestra región, en el entonces llamado Valle de la Miseria o Valle del Hambre, región que ocupa el 15% del territorio de Minas Gerais.
A partir de abril de 1977 comenzamos a visitar nuestra región en una etapa de conocimiento de la realidad local, útil para planear una acción integral para el desarrollo social, cultural y político del valle. Era un gran sueño que se consolidó en marzo de 1978 cuando lanzamos el periodico “Geraes”, un informativo de la prensa alternativa que pretendía “dar voz y vez al pueblo del valle” y mostrarle a Brasil la realidad de un pueblo, su historia y su lucha por mejores condiciones de vida”.
A pesar de las persecuciones de la dictadura militar, el periódico se fortaleció y sobresalió por ayudar en la creación de sindicatos, asociaciones comunitarias, centros culturales y casas de cultura en las 52 ciudades que constituían en esa época el Valle de Jequitinhonha.
En noviembre de 1979 realizamos en Itaobim el “I Encuentro de Compositores del Valle de Jequitinhonha” donde presenté a los amigos un proyecto más osado, que fue aprobado por todos ellos e implantado en julio de 1980. Mi propuesta era reunir cada año en el mes de julio, en la ciudad de Itaobim, participantes de todas las áreas del quehacer cultural de esa vasta región de Minas Gerais. Aurélio Silby perfeccionó la propuesta sugiriendo que el evento aconteciese cada año en una ciudad diferente. Así nació el Festivale – Festival de Cultura Popular del Valle de Jequitinhonha.
El Festivale existe hasta hoy, es producido por la Fecaje, Federación de Entidades Culturales y Artísticas del Valle de Jequitinhonha. Su 27ª edición se realizó en la última semana de julio pasado en la ciudad de Grão Mogol, en Alto Jequitinhonha. El periódico Geraes existió hasta 1985 y dejó raíces sólidas para el movimiento cultural y social de nuestro Jequitinhonha. El Festivale permitió el surgimiento de nuevos líderes culturales y artísticos como Paulinho Pedra Azul, Saulo Laranjeira, Rubinho do Vale, Tadeu Franco, Célia Mara, Gonzaga Medeiros y tantos otros que se presentan hoy en los escenarios del mundo. Solo en el área musical, el Festivale reveló más de 80 artistas que hoy ya tienen discos grabados.
El Valle de la Miseria se transformó en el Valle de la Cultura. Jequitinhonha, valle de un pueblo que aprendió a hacer del arte el retrato vivo de sus luchas y esperanzas. Hoy, cuando recorremos el valle, podemos ver que, aunque se ha hecho mucho, existe mucho también por hacer.
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