Los designios de lo abstracto

Publicado por Editor 24 de septiembre de 2013

La desventaja en el mundo de los brujos es la falta de familiaridad con ese mundo. En él es necesario relacionarse a todo de una manera nueva, lo que es infinitamente más difícil, porque no tiene casi nada que ver con la continuidad de la vida cotidiana.

Ninguno de nosotros decide nada. El espíritu o lo decide por nosotros o no se hace. Si lo hace, el brujo se encuentra actuando en el mundo de los brujos, pero sin saber cómo. Esta es la razón por la cual he insistido que la impecabilidad es todo lo que interesa. Un brujo vive una vida impecable, y esto parece atraer la solución. ¿Por qué? Nadie lo sabe.

Impecabilidad no es moralidad. Sólo se parece a la moralidad. La impecabilidad es simplemente el mejor uso de nuestro nivel de energía. Claro que existe frugalidad, simplicidad, inocencia, y sobre todo, exige falta de auto reflexión. Todo esto suena como un manual de vida monástica, pero no lo es.

Según los brujos, para comandar al espíritu, o sea, comandar el movimiento del punto de encaje, el individuo necesita energía. La única cosa que almacena energía para nosotros es nuestra impecabilidad.

La maximización del movimiento del punto de encaje puede ser lograda con la inhibición de la auto reflexión. Mover el punto de encaje o quebrar la continuidad de un individuo no es la dificultad real. Lo difícil es concentrar energía. Si el individuo tiene energía, una vez que el punto de encaje se mueve, cosas inconcebibles están allí, sólo basta pedirlas.

La situación del hombre es que él intuye sus recursos ocultos, pero no se atreve a usarlos. Es por eso que los brujos dicen que la lucha del hombre es el contrapunto entre su estupidez y su ignorancia. El hombre necesita ahora más que nunca que le enseñen nuevas ideas que tengan que ver exclusivamente con su mundo interior – ideas de brujos, ideas pertinentes al hombre encarando lo desconocido, encarando su muerte personal. Ahora, más que cualquier cosa, él necesita aprender los secretos del punto de encaje.

La posición del conocimiento silencioso es considerada el tercer punto porque para llegar a él es necesario pasar por el segundo, el lugar de la no piedad. El punto de encaje adquiere suficiente fluidez para que se duplique, lo que le permite estar tanto en el lugar del conocimiento silencioso como en el de la razón, sea alternadamente o al mismo tiempo.

Cada ser humano tiene una capacidad para esa fluidez. No obstante, para la mayoría de nosotros, está guardada y nunca la usamos, excepto en raras ocasiones provocadas por los brujos.

La humanidad se encuentra en el primer punto, la razón, pero no todos los puntos de encaje de los seres humanos quedan exactamente en la posición de la razón. Aquellos que están exactamente en su propio punto son los verdaderos líderes de la humanidad. La mayor parte del tiempo, personas desconocidas cuyo genio es ejercitar su razón.

Hubo una época en que la humanidad estuvo en el tercer punto, el cual, naturalmente, fue el primer punto en la época. Pero después de eso, la humanidad se movió al lugar de la razón.

Cuando el conocimiento silencioso era el primer punto, la misma condición prevalecía. No todos los puntos de encaje de los seres humanos estaban exactamente en esa posición. Eso significaba que los verdaderos líderes de la humanidad siempre fueron aquellos pocos humanos cuyos puntos de encaje estaban en el punto exacto de la razón o en el del conocimiento silencioso. El resto de la humanidad era meramente la audiencia. En nuestra época son los amantes de la razón. En el pasado fueron los amantes del conocimiento silencioso, que admiraron y cantaron odas a los héroes de cualquiera de las otras posiciones.

La humanidad pasó la parte más larga de su historia en la posición del conocimiento silencioso, y eso explica nuestras grandes ansias que tenemos por él. Sólo un ser humano que sea un modelo de la razón puede mover su punto de encaje con facilidad y ser un modelo del conocimiento silencioso. Sólo aquellos que están exactamente en cualquiera de las posiciones pueden ver la otra posición con claridad, y esta fue la manera por la cual la edad de la razón vino a existir. La posición de la razón es vista claramente de la posición del conocimiento silencioso.

El puente de dirección única del conocimiento silencioso para la razón es llamada referencia. Esto quiere decir la referencia que los verdaderos hombres del conocimiento silencioso tienen acerca de la fuente de lo que conocen. Y el otro puente de dirección única, de la razón para el conocimiento silencioso, es llamado entendimiento puro. Esto es, el reconocimiento que reveló al hombre de la razón que ésta sólo es una isla en un mar infinito de islas.

Un ser humano que tengas los dos puentes de dirección única funcionando es un brujo en contacto directo con el espíritu, la fuerza vital que hace que ambas posiciones sean posibles.

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