Carlos Castaneda y Don Juan Matus – El Mar Oscuro de la Consciencia

Publicado por Editor 3 de octubre de 2019

Uno de los legados más dramáticos que los antiguos videntes nos dejaron fue el descubrimiento de que la razón de la existencia de todos los seres conscientes es el desarrollo de la consciencia. Los antiguos videntes, arriesgándose a peligros inimaginables, veían realmente la fuerza indestructible que es la fuente de todos los seres conscientes. La llamaron Águila, porque en los pequeños vislumbres que podían soportar, la veían como algo que se parecía a un águila blanca y negra de tamaño infinito. Vieron que es el águila quien concede la consciencia. El águila crea a los seres conscientes para que estos vivan y enriquezcan la consciencia que les proporciona con la vida.

Las emanaciones del Águila, también denominadas “mar oscuro de la consciencia”, son una cosa en sí inmutable, que engloba todo lo que existe, desde lo conocido a lo incognoscible. Ellos también vieron que es el Águila que devora esa misma consciencia enriquecida, después de hacer que los seres conscientes la abandonen en el momento de la muerte. Sería más correcto decir que existe una fuerza que atrae nuestra consciencia, así como el imán atrae al polvo de fierro. En el momento de la muerte, todo nuestro ser se desintegra bajo la atracción de esa fuerza inmensa. No se trata sólo de una idea. Se trata de un hecho. El Águila es tan real para los videntes como la gravedad y el tiempo son reales para usted, y exactamente tan abstracta e incomprensible. El Águila y sus emanaciones son igualmente comprobables, y la disciplina de los nuevos videntes es dedicada a hacer exactamente eso.

No hay manera de describir en palabras lo que son realmente las emanaciones del Águila. Un vidente necesita atestiguarlas. Son una presencia, casi una especie de masa, una presión que crea una sensación de deslumbramiento. Sólo puede captarse un vislumbre de ellas, así como sólo se puede captar un vislumbre de la propia Águila – la fuente de las emanaciones.

El Águila no tiene nada de visual. El cuerpo entero del vidente siente al Águila. Hay alguna cosa en todos nosotros que puede hacernos testificarla con todo nuestro cuerpo. Los videntes explican el acto de ver el Águila en términos muy simples: el hombre está compuesto de las emanaciones del Águila, y así necesita sólo revertirse a sus componentes originales. El problema surge con la consciencia del hombre; es su consciencia la que se torna enmarañada y confusa.

En el momento crucial, en lo que debería ser un simple caso de emanaciones dándose cuenta de sí mismas, la consciencia del hombre es obligada a interpretar. El resultado es una visión del Águila y de las emanaciones. Pero no existe Águila ni emanaciones. Lo que existe es algo que ninguna criatura viva puede comprender. Los videntes que ven las emanaciones del Águila le dan generalmente el nombre de “Órdenes”.

Sólo una pequeña porción de aquellas emanaciones está al alcance de la consciencia humana, y esa pequeña porción es reducida a una fracción aún más diminuta por las exigencias de nuestras vidas diarias. Esa fracción diminuta de las emanaciones del Águila es lo conocido; la pequeña porción al alcance posible de la consciencia humana es lo desconocido, y lo incalculable restante es lo incognoscible.

Todas las criaturas vivas son forzadas a emplear las emanaciones del Águila sin querer saber lo que son. Los organismos son construidos de modo que capten ciertas porciones de esas emanaciones, y cada especie tiene una porción definida. Las emanaciones ejercen grandes presiones sobre los organismos, y a través de esa presión ellos construyen su mundo perceptible.

En nuestro caso, como seres humanos, empleamos esas emanaciones, que interpretamos como realidad. Pero lo que el hombre percibe es una porción tan pequeña de las emanaciones del Águila que es ridículo confiar mucho en nuestras percepciones. Sin embargo, no podemos ignorarlas.

Deseo que usted esté muy consciente de lo que estamos haciendo. Estamos discutiendo el dominio de la consciencia. Las verdades que estamos discutiendo son los principios de este dominio.

Comentarios

Deja un comentario

banner

Fundação Metro

¡Haga clic aquí!